En una entrada anterior de nuestro blog os hablamos de la domus romana, la casa romana más popular entre las familias con un cierto nivel económico. Pero lo cierto es que no todas las casas de la época romana fueron así: Amplias y de una planta. La insula romana es el antepasado más longevo de las viviendas en las que actualmente vive la mayor parte de la población: Bloques y edificios de viviendas de varios pisos. ¿No te esperabas que este tipo de construcciones fuese ya popular hace miles de años?
Hoy te contamos qué era la ínsula romana y cómo era la vida en ella.
Ínsula romana, ¿Cómo eran?
Las ínsulas (insulae) eran viviendas romanas colectivas, bloques de pisos urbanos construidos con los materiales disponibles.
Su nombre, que en castellano significa isla, hacia referencia a los espacios donde se encontraban estas viviendas romanas, que eran como islas entre las calles de las ciudades del Imperio Romano.
La Insula Romana surge en el siglo III a.C, como inspiración en la Camara Alta, edificios de varios pisos, de Cártago.
A finales del siglo III a.C, en el periodo tardorrepúblicano, estas viviendas romanas se expandieron por toda Roma. El principal motivo de esta popularidad fue la necesidad de alojamiento por la fuerte presión demográfica sobre la ciudad. Pero esta necesidad hacía que estas viviendas no fuesen precisamente de la mejor calidad. Sirvieron de especulación, basándose en la necesidad de la población. Sus constructores aprovecharon la situación para ganar auténticas fortunas, invirtiendo lo mínimo en materiales y en construcción. Además, los caseros aumentaban cada vez más los alquileres.
Un ejemplo muy conocido de la riqueza que originaron estas construcciones es Craso, el vendedor de Espartaco, quien ganó una inmensa fortuna por la especulación de ínsulas.
En la época del Imperio Romano, la ínsula romana era uno de los edificios más comunes de las ciudades romanas. Una muestra de ello es el hecho de que en el censo de edificios de Roma del siglo IV d.C, se recoge la existencia de 46.602 ínsulas.
¿Cómo era la ínsula romana?
La estructura de la ínsula romana era muy similar a la de nuestros bloques de pisos. Además, en los bajos de estos edificios se encontraban tiendas o almacenes, tal y como ocurre con los edificios de viviendas actuales.
En algunos casos puntuales, en estos bajos se encontraban las viviendas de las familias acomodadas.
Las ínsulas tenían unas tres plantas y más o menos 20 metros de altura. Aunque en ocasiones puntuales se construían hasta seis pisos.
Cada planta del edificio se dividía en viviendas, comunicadas entre sí por escaleras. Además, contaban con un pozo, cocinas y letrinas.
Los materiales eran siempre de baja calidad, al principio adobe y madera, luego de ladrillo y cemento.
Las viviendas de peor calidad y las más baratas eran las más elevadas, mientras que las más caras y de mayor tamaño eran las inferiores.
Rus, un municipio con mucha historia
¿Sabías porqué nos gusta hablar tanto sobre historia romana en nuestro blog? Porque en nuestro municipio Rus puedes visitar la Villa Romana de Rus, que data del siglo I. ¿Aún no lo conoces?
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