Aunque municipios como Rus sigan manteniendo el encanto de los pueblos de toda la vida, de esos en los que el tiempo pasa más lento y puede disfrutarse mejor, con más paz y más tranquilidad. Por desgracia, son muchos los oficios antiguos que se han perdido con el paso de los años.
En esta ocasión hemos querido hacerles un pequeño homenaje, especialmente a los trabajadores que dedicaron su vida a ejercer estas labores artesanales que poco a poco están quedando en el olvido.
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Lechero, uno de los oficios antiguos que se han perdido con el paso del tiempo
Hasta no hace mucho, los lecheros iban de casa en casa, y de cortijo en cortijo, vendiendo leche fresca. Seguro que muchas personas mayores, y no tan mayores, se acuerdan de recibir al lechero en la puerta de su hogar, con sus características botellas de vidrio y lecheras de metal o bidones.
Era muy característico también encontrar lecheros cabreros, que en lugar de ordeñar las vacas, hacían lo propio con las cabras.
Para transportar la leche, usaban cualquier medio de transporte que tuvieran, carruajes, bicis, motocicletas, mulas, etc.
Afilador
Aún a día de hoy escuchamos de vez en cuando el camión del afilador, con su soniquete característico, que emitían antiguamente con el pito del afilador. Sin embargo, esta figura sus herramientas artesanales también se han ido perdiendo con el tiempo.
Antiguamente este comercial ambulante iba por la calle, ofreciendo sus servicios de afilador de cuchillos, tijeras y cualquier otro instrumento de corte.
El afilador, también llamado amolador también se encargaba en algunos casos de reparar los paraguas del pueblo.
Zapatero
Aunque la figura del zapatero siga existiendo, no es común ver a los zapateros artesanales tan comunes en las ciudades hace medio siglo.
Estos profesionales se encargaban de fabricar zapatos a mano y reparar cinturones u otros artículos de piel.
Operadores de teléfono
Hoy en día parece impensable que no hace mucho tiempo para poder hablar por teléfono era necesaria la figura de una persona que se encargaba de conectar a dos personas a través del teléfono con ayuda de un cable y dos clavijas.
Seguramente las operadoras de teléfono te suenen por la conocida serie Las Chicas del Cable, en la que estas operadoras son las grandes protagonistas.
Revisor del tranvía
El revisor del tranvía es como el propio tranvía, uno de los oficios antiguos que se han perdido con el tiempo. Este profesional se encargaba de comprobar que todos los pasajeros llevaran su billete. Era por tanto, figura imprescindible en todas las localidades en las que existía este medio de transporte público.
Carbonero
Aunque muchos solo asociarán este nombre con el apellido de la periodista y ex-mujer de Iker Casillas, el carbonero era una figura muy querida en los pueblos, ya que era el encargado de vender carbón vegetal y cisco para el brasero.
La figura del carbonero era típica de los pueblos, e iban con sus silbatos y trompetillas, junto a sus cascos ennegrecidos, esperando a que las vecinas salieran de sus portales para comprar carbón que luego utilizaban para cocinar o para el brasero.
Conclusión
¿Qué te ha parecido este breve paseo por la historia de nuestros municipios? Seguro que tus abuelos estarán encantados de contarte historias sobre todos estos oficios antiguos que se han perdido con el paso de los años.
Es muy fascinante ser consciente de lo rápido que ha cambiado todo en cuestión de tan pocos años, y de que hasta hace no mucho, eran las personas las que realizaban todas esas labores que hoy en día hacen en su gran mayoría grandes máquinas.
No nos olvidamos de los aguadores, limpiabotas, acomodadores, comadronas, deshonillador… Y un largo etcétera.