Si te gustó nuestro último artículo sobre los platos típicos de Rus, no puedes perderte este post en el que te contamos cuáles son los dulces navideños típicos de Rus; auténticas delicias concebidas para endulzarte la vida en esta época tan especial, de magia, amor y amistad.
Empanadillas de cabello de ángel
Las empanadillas de cabello de ángel son uno de los dulces navideños típicos de Rus más clásicos de las mesas navideñas de nuestro municipio. Con una masa sencilla, y el toque inigualable de la matalauva y el anís, junto al relleno de cabello de ángel, estas pequeñas delicias conquistan a todos por su textura crujiente y su dulzura.
Ingredientes principales
- 100 ml de vino blanco
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 300 gramos de harina de trigo
- 1/2 cucharadita de levadura química tipo Royal
- 1 cucharada de licor de anís
- 1 cucharadita de anís en grano o matalauva
- 1 cucharadita de canela molida
- Cabello de ángel
- Aceite de oliva para freírlas
Preparación
La masa de estas empanadillas típicas de Semana Santa y Navidad se prepara mezclando los ingredientes secos con el aceite, el vino y el licor. Tras formar pequeñas empanadillas con el relleno, se fríen hasta obtener un dorado perfecto y se rebozan en azúcar.
El resultado es un bocado tierno por dentro y crujiente por fuera.
El cabello de ángel, protagonista de este dulce, se elabora a partir de la calabaza de cidra, azúcar y un toque de limón y canela. Su preparación artesanal garantiza un sabor auténtico y especial.
Rosquillos de vino, otro de los dulces navideños típicos de Rus
Los rosquillos de vino son imprescindibles en las mesas de Rus durante la Navidad. Con un aroma inconfundible a matalahúva, ajonjolí y naranja, estos roscos son un símbolo de la tradición repostera de este municipio de Jaén.
Ingredientes
- 200 g de manteca ibérica
- 130 g de azúcar glass (y algo más para espolvorear)
- Ralladura de 2 naranjas
- 1 cucharada de sésamo o ajonjolí
- 2 cucharaditas de matalahúva
- 240 ml de vino dulce
- 600 g de harina
Preparación
En un recipiente, mezcla la manteca y el azúcar glass hasta obtener una textura uniforme. Agrega la ralladura de naranja, el sésamo, la matalahúva y el vino dulce. Incorpora la harina poco a poco y amasa hasta formar una masa homogénea.
Extiende la masa sobre la encimera con un rodillo y corta los rosquillos usando un molde grande para el exterior y uno pequeño para el agujero central. Colócalos en una bandeja de horno y hornéalos a 180 °C durante 20 minutos, o hasta que estén dorados.
Deja enfriar los rosquillos y rebózalos en azúcar glass antes de guardarlos en una lata hermética. Estos dulces crujientes por fuera y suaves por dentro se conservan perfectamente durante semanas, aunque es difícil que duren tanto tiempo sin ser devorados.
El arte de conservar las tradiciones
Los dulces navideños de Rus no solo están muy buenos, sino que también cuentan historias de la cultura y las costumbres del pueblo. Desde la meticulosa preparación del cabello de ángel hasta la elaboración artesanal de los rosquillos, cada receta es un tesoro que conecta a las antiguas generaciones con las más recientes.
La Navidad es el momento perfecto para rescatar y compartir estos dulces navideños típicos de Rus, recordando la importancia de mantener vivas las raíces y disfrutar de los pequeños placeres de la vida.
Si visitas Rus en estas fechas, no te vayas sin probar estas delicias y llevarte un pedacito de su historia a casa.
¿Te animas a preparar alguno de estos dulces en casa? ¡Sorprende a los tuyos con el sabor auténtico de Rus esta Navidad!